La empresa para compartir el hogar, Airbnb, es sin duda una de las golpeadas con la pandemia del coronavirus Covid-19.
“No estoy seguro de si hay algo más difícil que un CEO de una compañía de viajes pasando por esto”, señaló Brian Chesky, director ejecutivo de Airbnb sobre el episodio que los golpea.
Chesky, para enfrentar este complejo escenario, ha disminuido el gasto en publicidad y asegura que planea centrarse en menos proyectos. No obstante, insiste en que la respuesta a los problemas no es cambiar su negocio de manera dramática.
Esto parece una tarea compleja luego de que los ingresos de Airbnb podrían caer un 50% este año, además de que el reembolso completo a todos los huéspedes que no pudieron viajar, no salió nada barato.
¿Cómo se recuperará Airbnb?
Curiosamente predecir la recuperación de una empresa de viajes resulta más sencillo que hacerlo sobre lo que pasará con la pandemia del coronavirus.
Algunos expertos, como Michael Bellisario, analista del banco de inversión Robert W. Baird & Co. señala que los resorts de playa parecen ser una buena apuesta para esta recuperación, ya que los usuarios podrían transportarse en vehículo. A la vez sostiene que podrían pasar años en que las personas se sientan cómodas con alojar en el hogar de un desconocido, considerando la contingencia.
Chesky no se queda lejos de esta mirada “optimista”, ya que espera una recuperación posterior al Covid-19 similar al de la última recesión, en donde los estadounidenses estén ansiosos por reactivar la economía.
En la misma línea detalla que sus esfuerzos se centrarían en los anfitriones de medio tiempo, poniendo menos énfasis en los anfitriones profesionales.
El largo plazo como opción
La cabeza de Airbnb expresa que ve un negocio en expansión de ofrecer alquileres a largo plazo, para quienes buscan un retiro prolongado. Esto se sustenta en que incluso después de que el brote disminuya, muchos trabajadores quizá continúen trabajando desde sus casas.
“Este es un experimento gigante en el que las personas se dan cuenta de que pueden trabajar a distancia (…) Creemos que es una gran oportunidad”, expresó.
Recordemos que recientemente Airbnb comenzó a ofrecer sesiones virtuales para actividades interiores, como meditar con ovejas.
Finalmente Chesky señala que la sensación de alienación que viene con la pandemia, podría ser clave para que todo comience a funcionar. “Curiosamente, aunque no he visto físicamente a otro ser humano en mucho tiempo, debido a la crisis, hablas más con la gente (…) Así que todo el mundo está más cerca”.
Una de las principales labores en las que Airbnb deberá trabajar, será en la psique de las personas. Viajar ya resulta algo aterrador, al abandonar una zona de confort y estar en contacto con otras personas.