En un giro sorprendente en el mundo del marketing digital, China ha comenzado a utilizar influencers deepfake para vender productos las 24 horas del día. Este fenómeno ha captado la atención de los consumidores y ha generado un debate sobre la ética y la autenticidad en la era de la inteligencia artificial.
El auge de los influencers deepfake en China
Los influencers deepfake son personajes digitales creados a través de la tecnología de inteligencia artificial. Estos personajes pueden interactuar con los consumidores, promocionar productos y realizar transmisiones en vivo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La creación de estos influencers ha sido posible gracias a los avances en la tecnología de deepfake, que permite la creación de imágenes y videos hiperrealistas de personas que no existen en la vida real.
El impacto en el marketing y las ventas
El uso de influencers deepfake en el marketing y las ventas ha demostrado ser efectivo. Estos personajes digitales pueden interactuar con los consumidores de una manera que los influencers humanos no pueden, ya que están disponibles las 24 horas del día y pueden personalizar sus interacciones para cada consumidor individual. Además, los influencers deepfake no están sujetos a las mismas limitaciones que los humanos, como la necesidad de descansar o la posibilidad de cometer errores.
El uso de influencers deepfake también plantea preguntas sobre la autenticidad y la ética en el marketing. A medida que la tecnología de deepfake se vuelve más avanzada, se vuelve cada vez más difícil para los consumidores distinguir entre influencers humanos e influencers deepfake. Esto ha llevado a un debate sobre si es ético utilizar influencers deepfake para vender productos y si los consumidores tienen derecho a saber si están interactuando con un humano o con un personaje digital.