En una reciente declaración, el Ministro de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes del Reino Unido, criticó duramente a las empresas de redes sociales por su «despreciable fracaso» en la protección de los usuarios contra contenidos dañinos. La declaración se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes.
El caso de Molly Russell
El Ministro citó el caso de Molly Russell, una adolescente británica que se quitó la vida en 2017 después de ver contenido relacionado con el suicidio en Instagram. La familia de Molly ha estado haciendo campaña para que se realicen cambios en las redes sociales desde su trágica muerte.
El Ministro describió la situación como «un fracaso despreciable de las empresas de redes sociales para proteger a los jóvenes».
La respuesta de las redes sociales
Las empresas de redes sociales han respondido a las críticas diciendo que están trabajando para mejorar la seguridad en sus plataformas. Instagram, por ejemplo, ha introducido nuevas herramientas para ayudar a los usuarios a controlar el tiempo que pasan en la aplicación y a limitar la interacción con contenido potencialmente dañino.
Además, Facebook, que es propietario de Instagram, ha prometido invertir en inteligencia artificial para detectar y eliminar contenido dañino.
El papel del gobierno
El Ministro ha prometido que el gobierno tomará medidas para proteger a los jóvenes en línea. Se espera que el gobierno introduzca una nueva legislación que obligará a las empresas de redes sociales a asumir una mayor responsabilidad por el contenido que se comparte en sus plataformas.
El Ministro también ha instado a las empresas de redes sociales a tomar medidas inmediatas para mejorar la seguridad en línea, en lugar de esperar a que se introduzca la nueva legislación.
La declaración del Ministro subraya la creciente preocupación sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes. A medida que las empresas de redes sociales continúan creciendo y evolucionando, es probable que la presión para proteger a los usuarios contra contenidos dañinos solo aumente.