En un intento por mantenerse a flote en medio del auge del comercio electrónico, las tiendas físicas de Kansas City están adaptando sus estrategias de Black Friday. A medida que los consumidores se sienten cada vez más cómodos con las compras en línea, los minoristas locales están buscando formas de atraer a los clientes a sus tiendas.
Adaptación de las tiendas físicas
Los minoristas de Kansas City están implementando una serie de tácticas para atraer a los compradores a sus tiendas físicas. Estas incluyen la oferta de descuentos exclusivos en la tienda, la organización de eventos especiales y la promoción de la experiencia de compra en persona.
La tienda de ropa local, Frankie & Jules, por ejemplo, está ofreciendo descuentos de hasta el 40% en artículos seleccionados, así como regalos con la compra. La propietaria, Stephanie Navarro, cree que la experiencia de compra en persona es un gran atractivo para los clientes.
El auge del comercio electrónico
El auge del comercio electrónico ha sido impulsado en gran medida por la pandemia de COVID-19, que ha llevado a más personas a comprar en línea. Según Adobe Analytics, las ventas en línea en el Día de Acción de Gracias aumentaron un 21,5% en 2020 en comparación con 2019.
Además, se espera que las ventas en línea durante la temporada de vacaciones de 2020 superen los $189 mil millones, un aumento del 33% en comparación con 2019. Este crecimiento ha llevado a muchos minoristas a centrarse más en sus operaciones en línea.
El futuro de las tiendas físicas
A pesar del auge del comercio electrónico, muchos minoristas locales creen que las tiendas físicas seguirán desempeñando un papel importante. Según Navarro, la experiencia de compra en persona ofrece algo que el comercio electrónico no puede replicar.
Además, muchas tiendas están utilizando sus ubicaciones físicas como centros de cumplimiento para las compras en línea, lo que les permite ofrecer opciones de recogida en la acera y envío el mismo día.
En última instancia, la adaptación y la innovación serán clave para que las tiendas físicas sobrevivan en la era del comercio electrónico. A medida que los consumidores continúan abrazando las compras en línea, los minoristas que pueden ofrecer una experiencia de compra única y atractiva en la tienda tendrán más probabilidades de tener éxito.
